El principal elemento que define el cambio Multitronic es la correa de láminas que está formada por 1.025 láminas individuales y 150 pernos de acoplamiento. A diferencia de otros cambios automáticos que emplean convertidor de par, el Multitronic se sirve de un embrague de discos múltiples refrigerados por aceite, de esta manera, se logra eliminar las tradicionales pérdidas de rendimiento.
La principal nota destacada del cambio Multitronic es la gestión electrónica de los procesos que intervienen y que es capaz de identificar qué tipo de conducción está llevando a cabo el conductor, mediante la presión sobre el pedal del acelerador, para adecuar su funcionamiento a sus necesidades.
Por otra parte, la hidráulica ha sido diseñada según el principio de doble émbolo en el variador y mediante el reparto del caudal de aceite en un circuito de alta presión y otro de refrigeración. Con ello se logra que se precise una potencia de bombeo muy inferior en relación a la hidráulica convencional.
La gestión electrónica encargada de la regulación de los procesos internos ha posibilitado la eliminación del llamado ‘efecto resbalamiento’ o ‘síndrome de fricción del embrague’ (al acelerar se aumentaba el régimen del motor y a continuación se producía la respuesta de la transmisión con lo que se producía el tan molesto balanceo cuando cambian de manera automática) al adaptar las revoluciones del motor de manera armoniosa. El Multitronic, para evitar este molesto efecto, regula tanto el régimen del motor como la respuesta del cambio al unísono.
La gestión electrónica utiliza un sistema de reconocimiento tanto del tipo de conducción que emplea el conductor como del entorno mediante el Programa Dinámico de Regulación (DRP). Si el conductor busca una conducción económica, la electrónica lleva el régimen del motor a una desmultiplicación baja ya a partir de 60 km/h. Por su parte, si se pretende una conducción deportiva y se presiona el pedal del acelerador hasta el fondo buscando la máxima potencia, la electrónica adapta de inmediato la desmultiplicación (desarrollo corto), con lo que los regímenes de revoluciones altos que se requieren para lograr la potencia máxima siempre están disponibles desde bajas velocidades. Por el contrario, si la conducción es normal la gestión electrónica emplea la desmultiplicación más favorable.
El cambio Multitronic del Grupo Audi se fabrica con materiales muy livianos, como es el caso del magnesio y del aluminio, que permiten un peso total del conjunto muy bajo y que también ayudan a lograr unas excelentes prestaciones dinámicas y una reducción considerable en el consumo de combustible.
Fuente: tecnocoches