JE Design ya nos había enseñado un Scirocco preparado que, dentro de lo que cabe, era bastante normalito. Pero han decidido darle una vuelta de tuerca y además de radicalizar al máximo al coupé de Volkswagen lo hacen con el motor turbodiésel, que no es precisamente el más lanzado de la gama.
Lo mejor (o lo peor, es cuestión de gustos) es que lo acercan un poco al agresivo Iroc Concept de que partió el Scirocco de producción. Por ese color verde que cuesta dejar de mirar y por sus radicales curvas en forma de faldones sobredimensionados o sus spoilers cortantes. La mayor parte de estas piezas está fabricada en un material termoplástico ligero y resistente denominado ABS, que no tiene nada que ver con el antibloqueo de frenos.
En la zaga aparece dos salidas centrales de escape con un generoso diámetro y un difusor bastante radical pero lo que más llama la atención es la apertura de las puertas en forma de tijera, siempre “deportivas” pero en este caso con el aliciente de la ausencia de los marcos. Estas partes Por fuera también carga con unas llantas de aleación de 19” de lo más agresivo en color plateado o en gris oscuro grafito, calzando en ambos casos neumáticos 235/35 R19.
A la hora de tocar los propulsores turbodiésel no se han quedado cortos pero tampoco han hecho milagros. El 2.0 TDI de 140 CV arroja ahora una potencia de 180 CV, pasando a ventilarse el tramo de 0 a 100 km/h en 8.4 segundos, mientras que el más alto de la gama salta desde los 170 hasta los 205 CV. Con 410 Nm de fuerza este turbodiésel ya es una opción a tener en cuenta en comparación con el 2.0 TSI de 200 CV. Alcanza los 230 km/h y en sólo 7.1 segundos se pone en los 100 km/h.
La altura del Scirocco también ha sido reducida gracias a una nueva suspensión, midiendo ahora la altura al suelo 3 centímetros menos. Todas las partes se venden por separado y se pueden adquirir a través de la página web de JE Design.
Fuente:www.diariomotor.com
