
Desde 2003 y hasta 2007, Biller trabajó para Toyota defendiéndola de múltiples demandas que acusaban a la compañía de fabricar los techos de sus modelos más grandes con unos niveles de resistencia inadecuados, redundando en accidentes graves e incluso mortales. Ahora, este abogado afirma que Toyota encubrió evidencias como mensajes electrónicos relacionados con más de 300 accidentes con vuelco, e incluso que se destruyeron datos a pesar de sus esfuerzos para preservar los documentos. La demanda también acusa a Toyota de no desvelar datos técnicos relacionados con el diseño y los test de los techos de sus coches, llegando incluso a decir que varios modelos no cumplen con los estándares de seguridad que regulan la resistencia de los techos.
Siguiendo con las acusaciones, Biller dice que fue obligado a dimitir después de quejarse a sus supervisores del comportamiento de la compañía. Los conflictos resultantes terminaron por causarle una crisis nerviosa, y en 2007, dejó Toyota tras acordar una indemnización por despido de 3,7 millones de dólares.
Obviamente, Toyota prefiere andarse con cautela y se ha limitado a decir que las acusaciones son "imprecisas e inducentes a error". La demanda fue interpuesta el 24 de julio, y desde entonces, lleva trabajando para que los detalles no se hagan públicos, dado que está "repleta de información privilegiada y confidencial". La vista se celebrará el 14 de septiembre.
No es necesario decir que del posible veredicto depende que muchos de los casos ganados por Toyota sean sacados de nuevo a la luz, y es que en un país como EEUU, no son extraños los accidentes con vuelta de campana. Y no hablemos ya de las demandas por lesiones.
Un abogado con ganas de saldar (o hacer) cuentas, un fabricante que quiere mantener el asunto en secreto... Este parece uno de esos casos tan complejos como morbosos. Lo único que podemos sacar en claro, es que test como los realizados por el IIHS deberían ser incorporados de manera estándar en todos los programas NCAP. Más confianza para los fabricantes, y más seguridad para los consumidores.
Fuente:www.autoblog.com