
A mí, personalmente, todo esto me suena a cuento chino. Si algo tiene de malo, bueno y característico el nueveonce es que lleva el motor donde no debe (Porschistas, podéis empezar a lapidarme ya...) pero si bien al monstruo sagrado de Stuttgart se le ve con buenos ojos que mantenga esta arcáica arquitectura, dinámicamente muy superada, no vemos razón de ser a que cualquier otro modelo de VAG pudiera contar con esta tecnología.
Realmente, queremos imaginar, e imaginamos, que todo esto es un malentendido, y se referirá principalmente a compartir cosas como subchasis o esquemas de suspensión delanteros, y aún así se nos hace complicado, raro y difícil, pues las geometrías de suspensión de un todo atrás no son compatibles con cualquier otra configuración mecánica sin enormes cambios de concepto y tarado.
Realidad o ficción, las buenas noticias llegan de otra parte de la misma noticia de Autocar, y es que Porsche seguirá diseñando y utilizando sus propios motores, descartando cualquier propulsor VAG más allá de los V6 de origen Audi ya vistos en el Cayenne, y que probablemente acabarán llegando al Panamera.
Fuente:www.autoblog.com