
A nivel prestacional y de consumos, la diferencia es notable respecto al motor que sustituye, con una reducción de media del 20% en consumos y emisiones. El propulsor 1.2 TSI consume 5,7 l/100 km en ciclo mixto, mientras que sus emisiones son de 132 g/km.
Por su parte, los Altea, Altea XL y Altea Freetrack 2WD recibe el mismo propulsor gasolina 1.2 TSI de 105 CV para los acabados Reference y Style, sustituyendo también en este caso el 1.6 de 102 CV. En lo referente a consumos, en el caso del Altea tiene una media homologada de 5,9 l/100 km, mientras que en el caso del Altea XL la media homologada sube ligeramente: 6,0 l/100 km. Así mismo también se incorpora el propulsor 1.6 TDI CR de 105 CV con cambio DSG de 7 velocidades que se incorporó recientemente en el León.
Finalmente, también se incorpora el propulsor 1.4 TSI de 125 CV en el Altea, que cuenta con un consumo medio de 6,6 litros y emite 155 gramos de CO2 por kilómetro.
Fuente: MotorAdictos