
Lo primero que me llamó la atención es que Julián llevaba puesto el cinturón de seguridad, ¡¡¡BIEN!!! Así me ahorraba el mal trago de tener que pedírselo. Su conducción fue muy correcta desde cualquier punto de vista, hasta eficiente…
Al subirme en su SEAT Toledo II me fijé en los kilómetros, 25.000 y algo. Imposible para un coche de taxi de esa edad, ¿había pasado los 100.000 ó 200.000 km? Iniciamos entonces una conversación curiosa:
- ¿Cuántos kilómetros tiene su taxi

- 500.000

- ¿Y le ha dado alguna avería de importancia? 8O
- No. He cambiado embrague, la correa de la distribución y el tablero de instrumentos, que se volvió loco hace 25.000 km (de ahí que sea nuevo).

- ¿Nada más? ¿Y el turbocompresor?

- El de serie. 8)
Me quedé impresionado, un SEAT que aguanta tantísimo kilometraje sin romper el turbo, con la conducción de un taxista (no porque conduzcan mal, sino porque exigen mucho a los motores con tanto viaje) y encima el coche no parecía tener ni siete años ni medio millón de kilómetros. Sin ruidos ni molestias. No le daba yo ni 200.000 km, de hecho casi parecía nuevo. Eso sí, no lo conduje, evidentemente.
Precisamente el fin de semana me subí en otro taxi, un SEAT Córdoba en Sevilla, y con menos kilómetros (no puedo precisar cuántos, pero la matrícula es más moderna que la de Julián), estaba mucho más “cascado”, también hay que decir que el hombre no fue despacio, desde Plaza de Armas hasta el Estadio Olímpico en menos de ¿cinco/seis minutos? (un lunes a las 2 de la mañana)
También hablé con Julián de otros coches. Siempre ha sido SEAT-ista, desde un SEAT Mirafiori hace ya unos añitos. Lo tiene claro, el siguiente taxi también será un SEAT, mira que me da que será un Exeo, o tal vez un Škoda Superb. Hablamos también del GLP. Para él es un coñazo tener que ir a los pocos sitios que lo sirven en Madrid capital (Aeropuerto y Mendez Álvaro), mientras que el gasóleo se encuentra en cualquier lado. Reconoció que prefería el tacto del motor de gasolina/GLP (1.6 102 CV), frente a su 1.9 TDI de 110 CV.
Así que nada, nadie sabe más de fiabilidad mecánica que un taxista. Sé que SEAT tiene muy mala fama en ese sentido (Siempre Estarás Apretando Tornillos), pero probablemente inmerecida. Lo que dura un coche o cómo envejece depende muchísimo de cómo se le trata. El taxista sevillano no tendría el Toledo igual de cuidado que Julián, prácticamente seguro. Lo que uno no gana en más carreras al día se lo ahorra en averías.
Seguro que a un macarra del montón el coche no le dura NI DE COÑA tanto tiempo, pero claro, luego es que los coches actuales son una mierda. Un coche dura lo que quieres que te dure, y si se estropea antes es cuestión de mala suerte. Pasa hasta en las mejores familias. Los únicos coches que no se estropean son los de exposición. El Toledo seguramente aguantará hasta que cumpla 10 años y le toque cambiarlo o por lo menos un buen rato más.
En fin, un saludo para Julián, que gracias a él llegué a mi hora al trabajo de las tardes (venía de empalme de una presentación). ¿Qué coche probé? Pues eso se sabrá el viernes.
Fuente:www.javiercostas.com